Situada a 124 km de Fortaleza, cerca de Paracuru, la playa de Lagoinha es, sin duda alguna, una de las postales del Ceará. Su paisaje de 15 km de largo está conformado por una ancha franja de arena fina, lagunas de agua dulce, cocoteros y un mar verde de espectacular belleza.
Quienes visitan Lagoinha no dudan de que están en la playa de sus sueños, un paisaje de cine salpicado por “jangadas” (típicas balsas brasileñas de colores) y un pueblo tranquilo y feliz.
Antiguamente, este lugar servía de refugio para los piratas franceses y la leyenda cuenta que en las dunas de la “Lagoa da Barra” fueron enterrados tesoros, pero nunca nadie ha encontrado nada. En cualquier caso, con tantas riquezas naturales ¿a quién le hacen falta tesoros?
En una punta de Lagoinha se encuentra el paisaje más bonito de esta playa y tal vez de todo el Ceará. Entre dos dunas rojas, rodeada de palmeras, la playa forma una media luna que acaba en los arrecifes más alejados de las costas.
En la parte alta, el pequeño pueblo de pescadores ha sabido preservar su autenticidad y su calma adoptando una cierta modernidad gracias a su proximidad a Fortaleza. Encontrarás todas las comodidades, algunos bares, restaurantes, hostales, pequeños supermercados, una farmacia, un café internet… alrededor de una bonita plaza central donde los vecinos se encuentran por la noche.
Aparte del kite que se practica en la playa con un mar siempre bastante tranquilo gracias a la forma de la bahía o en la laguna (agua plana, viento regular y sostenido y mucho espacio garantizados), también podrás descubrir en buggy o en quad magníficos paisajes (dunas, ríos, lagunas…) o surfear en las olas de short-board o en kite “strapless” con los locales.